Con un pequeño crédito y una cochera prestada, así empieza la empresa. Corría 1992, éramos jóvenes, teníamos el futuro de nuestro lado y nos gustaba este negocio. Conseguimos al primer cliente, que nos recomendó con otros. Más clientes, se necesitaban más máquinas. La cochera empezó a quedar pequeña y empezaron las mudanzas a espacios más amplios hasta llegar a la nave industrial con la que se cuenta ahora.

 

Por un largo tiempo la empresa se dedicó en exclusiva a la maquila de bordado, pero al reducirse este mercado, incursionamos en los textiles para el hogar creando una línea de toallas, juegos de baño, trapos y accesorios de cocina. Y otra vez a tocar puertas.

 

El cambio de modelo de negocio, allá por el año 2000, resultó complejo y sumamente retador. Obligó a la reestructuración de la empresa, apertura de nuevos puestos de trabajo y desarrollo de nuevos procesos internos y externos. Fue necesaria la puesta en marcha de un departamento de desarrollo e innovación. Otro de los grandes cambios fue la implementación de un sistema que nos permitiera tener un control administrativo de la empresa, para este fin escogimos SAP.

 

Para mantenerse a la vanguardia y complementar la nueva actividad principal, se puso en marcha una fábrica de alfombras y tapetes de baño en el año 2009.

 

En 2012, decidimos incursionar de manera oficial en una nueva división de la empresa la cual llamamos, Logos BONASA y que consiste en la fabricación de emblemas tipo parche con opción a ser termofijables y con una gran cantidad de variantes y subproductos donde se aplican las técnicas más modernas.

 

Al día de hoy, la empresa sigue explorando las nuevas tecnologías, aprovechando su experiencia y conocimientos y adaptándose a los cambios con el firme deseo de ser rentable, innovadora, vanguardista y perdurar en el tiempo.